lunes, 16 de marzo de 2009

SALUD Y NUTRICIÓN | REVISTA 4

EL SOBREPESO INFANTIL


El sobrepeso infantil es un problema que se ha convertido ya en una prioridad para las autoridades de Salud del país, puesto que México es considerado el segundo país con mayor número de gente con sobrepeso en el mundo, sólo detrás de los Estados Unidos, que se encuentran en el primer lugar de la lista.

Las diez maneras fundamentales de ayudar a los niños a desarrollar hábitos saludables:

- Dé un buen ejemplo. Si tiene hábitos sanos, le será mucho más fácil convencer a los niños de que hagan lo mismo.

- Ponga a toda su familia a entrenar. Programe el horario de manera que todos hagan alguna actividad juntos. Vayan a caminar, anden en bicicleta, naden, cuiden el jardín o simplemente jueguen a las escondidas al aire libre. Todos se beneficiarán del ejercicio y disfrutarán el tiempo que pasan en familia.

- Haga que pasen menos tiempo frente al televisor, la videoconsola y la computadora. Estas costumbres conducen a un estilo de vida sedentario y los llevan a comer de más, lo cual hace que aumente el riesgo de que sufran obesidad y enfermedades cardiovasculares.

- Anime a los niños a que realicen aquellas actividades físicas que más les gustan. Todos los niños son diferentes. Deje que prueben diferentes actividades hasta que encuentren una que les apasione. La realizarán durante más tiempo si de verdad les gusta.

- Apóyelos. Concéntrese en lo positivo en vez de lo negativo. A todos nos gusta que nos alaben cuando hacemos algo bien. Celebre los éxitos y ayude a sus hijos menores y adolescentes a desarrollar una imagen positiva de sí mismos.

- Establezca objetivos y límites específicos, como por ejemplo una hora de actividad física por día o dos postres por semana que no sean fruta. Cuando los objetivos son demasiado abstractos o los límites son extremadamente restrictivos, la probabilidad de éxito disminuye.

- No premie a sus hijos con comida. Si les da dulces y golosinas poco nutritivas como premio, estará fomentando hábitos poco saludables. Encuentre otra manera de recompensar el buen comportamiento.

-Haga que la cena sea un acto familiar. Cuando todos se sientan juntos a la mesa, disminuye la probabilidad de que los más pequeños coman alimentos inapropiados o piquen demasiado.
Permita que los niños participen en la preparación y la programación de las comidas. De esta manera, todos desarrollarán hábitos de alimentación saludables juntos y podrán disfrutar de la ventaja añadida de pasar un momento agradable en familia.

- Juegue a leer las etiquetas de los alimentos. La familia entera aprenderá qué es bueno para la salud y todos tendrán mayor conciencia de lo que comen. Es un hábito que ayuda a cambiar el comportamiento de por vida.

- Ponga su grano de arena. Abogue por una sociedad con niños más sanos. Insista en la escuela para que sirvan comidas con un mayor valor nutritivo. Asegúrese de que los profesionales de la salud que atienden a sus hijos controlen los indicadores del sistema cardiovascular, como el índice de masa corporal, la presión arterial y el colesterol. Póngase en contacto con los funcionarios responsables en materia de salud cardiovascular. Hágase escuchar.
Por: Jorge Castro

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